Claves para ser feliz Hablar y comunicarse

Del silencio al ruido: menos palabrería y menos vocerío

Archivo_000 (8)El pasado jueves tuve ocasión de visitar el Monasterio de Santo Domingo de Silos en la provincia de Burgos y asistir en la iglesia al canto gregoriano de completas (horas canónicas de descanso nocturno).

Ajeno a toda consideración religiosa lo que me vino a la mente durante la puesta en escena de casi treinta monjes orando con melódica voz en la caja de resonancia del templo, fue la sensación de tranquilidad. Las tres “eses”: Silencio, Soledad, Sencillez.

Silencio suave y placentero, frente al bullicio externo, al frenesí de relojes y tecnología propios de la vida que nos gusta vivir (o sobrevivir) a la mayoría de los homínidos de mi tiempo; y digo “homínidos” porque aproveché a visitar el Museo de la Evolución Humana en Burgos, lo que me hizo percatarme, a juzgar por la conducta de algunos cafres y asilvestrados contemporáneos, que hoy día coexistimos con nuestros ancestros. Y es que la situación invita a una reflexión…

1. Volviendo al silencio, sobrecogía la oscuridad de la iglesia rota por las cuerdas vocales de aquellos monjes, unos jóvenes y otros ancianos, unos derechos y otros quebrados por la artrosis, de una y otras razas, que eran capaces de acompasar sonidos para expresar su agradecimiento a Dios al fin del día, y que de paso, nos deleitaban a un puñado de turistas curiosos.

insomnioComo contraste, a mi regreso al pueblecito leonés, tras derrumbarme agotado del viaje en la cama, y muy pasada la medianoche, me sobresaltaron los petardos reiterados y pirotecnia con que un mozo del pueblo anunciaba su boda a los vecinos. El ruido, que no melodía, se repitió varias veces y truncó mi deseo de descanso.

No pude menos de pensar el contraste entre el sosiego y respeto de aquellos monjes que ofrecían gratis y sin estridencia a quien deseaba el espectáculo de sus voces, y la agresión a la intimidad de quienes turban o perturban el sueño pasada la medianoche. Y ya no se trata de los jóvenes amigos o familiares de quienes van a contraer matrimonio sino de ese funesto hábito que la mayoría de las noches de viernes y sábado del resto de laño, nos regalan los alborotadores de noche, con vocerío, con ruido de motor, con discusiones de madrugada… Una fauna salvaje que vive salvajemente y que cuando se echa a dormir son los primeros que reclaman su derecho al descanso.

2. No me deja de sorprender la polémica sobre el uso del burkini, que al fin y al cabo es una opción personal siempre que se ejerza en las playas públicas y en cambio, soportamos las agresiones del ruido de la noche, mas quienes viven en zonas de ambiente y menos quienes sufren los delirios de quienes regresan del ambiente.

No se trata de establecer un toque de queda para los noctámbulos sino de promover un mínimo sentido de civismo y respeto. Un mínimo porque el ruido de la calle en horas de sueño es una agresión. Porque es ruido. Porque es en horas de sueño.

much3. Para unos será tradición, para otros una explosión de alegría o ejercicio de libertad. Para mí, una falta de respeto y egoísmo al anteponer la propia fiesta al reposo ajeno. Quizá hay ancianos que duermen poco, quizá enfermos que necesitan reposo, quizá trabajadores mileuristas que tienen que madrugar, quizá estudiantes que estudian al silencio de la noche o quizá, sencillamente, personas como yo que creen que el día es para vivirlo y la noche para descansarlo.

Quizá la edad me convierte en cascarrabias y por eso soy yo el que debería callarme y guardar silencio. Y eso pese a que, cuando me entero de esa joven desaparecida en Galicia por una mano criminal, o cuando escucho al enloquecido Kim Jong-un amenazar con la guerra total, o cuando asisto al juego de tronos de nuestros políticos incapaces de alcanzar acuerdos para formar gobierno, me dan ganas de gritar, de dar alaridos…

Gracias por comentar con el fin de mejorar

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: